miércoles, 25 de abril de 2012

Tasas Universitarias

El Gobierno propone a las Comunidades Autónomas el incrementar las tasas universitarias para que los estudiantes costeen entre el 15 y el 25% del coste real, alegann que el sistema universitario español no es autosuficiente, necesita de financiación externa.
 "Hay que premiar a los que estudian. El fracaso universitario es del 30% y cuesta a los españoles 3.000 millones de euros en inversión".                              Mª  Dolores de Cospedal, Secretaria Gnral Partido Popular.
Para lograr el ansiado (y necesario) equilibrio presupuestario se pueden reducir los costes o incrementtar los ingresos. Al parecer, se ha hecho ya todo lo posible por reducir los gastos por lo que no queda otra que incrementar los ingresos, esto es, incrementar las tasas de los estudiantes.

¿Es justa la subida de tasas?. La universidad es un servicio público que redunda principalmente en un beneficio individual que justifica la existencia de la tasa. La tasa supone actualmente aproximadamente un 10% del coste real del servicio prestado. Parece poco si tenemos en cuenta que el estudiante es el principal beneficiado del servicio. Es razonable por tanto, que los alumnos que suspendan tengan que pagar más que los que aprueban, ya que al fin y al cabo están consumiendo más recursos; recursos que podrían destinarse a cualquier otro menester. De no ser así, seguiríamos con la paradoja que estamos viviendo, que se invierte mucho más en los alumnos que más tardan en finalizar la carrera, los teóricamente menos brillantes y que darán menos retorno de la inversión. Podemos pensar que es justa la subida de las tasas universitarias entonces.

Pero también podemos pensar que ésta es la medida más cómoda que se podía tomar, que tendrá resultados inmediatos a corto plazo, pero que es cuestionable a largo plazo porque los problemas e ineficiencias estructurales seguirán ahí, que esto no es "racionalizar el gasto" sino recortarlo. No ha existido un estudio, análisis y propuestas de mejora. Tan solo se ha decidido que parte de las ineficiencias del sistema las asuma el propio estudiante.¿No dice la Sra. de Cospedal que el fracaso universitario cuesta 3.000 millones de euros? ¡Reduzcamos el fracaso universitario entonces!. Incrementemos el nivel de las pruebas de acceso para aseguremos que accede la gente con más capacidad, orientemos más y mejor a los estudiantes de Bachillerato para que solo accedan a la universidad los realmente inteteresados en estudiar una carrera, pongamos en valor los ciclos de formación profesional como estudios finales o como puente a la universidad para quien quiera continuar con la especialización, incrementemos las horas de tutoría de los docentes para que expliquen la materia a los estudiantes, etc. El fracaso universitario es un fracaso social. El problema sigue ahí, no se soluciona cobrando más a los estudiantes, es necesario un análisis, entender la solución y ponerle solución. Acabemos con ese despilfarro, solucionemos el problema. Si se hay un 30% de fracaso escolar, y consumen 3.000 millones es porque algo estamos haciendo mal. Subir las tasas no hará que lo hagamos mejor, de hecho, ni siquiera asegura que el fracaso universitario aumente. El problema sigue ahí, el despilfarro todavía puede ser mayor.

Podemos pensar también que detrás de esta medida se esconde un cambio de modelo universitario hacia la privatización y que la crisis y el gasto es solo una excusa. Que si realmente se quiere beneficiar y premiar al buen estudiante esta medida debería ir acompañada de un incremento de las becas y no una reducción de las mismas, como es el caso. Cuesta no ver el perjuicio a las familias más humildes, por la reducción de becas, porque el incremento de las tasas no tiene en cuenta el nivel de renta, y porque contextualizándolo en la realidad actual el incremento de tasas va acompañado de un incremento del transporte público, de los impuestos, del paro, etc. que redundarán en un descenso de ingresos y reducción del nivel de vida de las familias. Muchos estudiantes, ahora más que nunca, tendrán que compaginar sus estudios con un trabajo, tendrán más dificultades para centrarse en los estudios. Quizás gente con capacidad tenga que abandonar la universidad por no poder costearse las tasas y se incremente por tanto la tasa de fracaso universitario. Quizá no la subida de tasas no conlleve una reducción del fracaso universitario.

Intentamos solucionar los problemas recortando, lo cual no soluciona nada, solo retrasa el problema, las ineficiencias siguen ahí. Si se trata de reducir el fracaso universitario quizás sería una buena opción dificultar las pruebas de acceso de forma que entren solo los mejores. Las actuales PP.AA.U las superan más del 90% de los alumnos presentados, no es una buena criba. El talento de los estudiantes debe ser la criba, no su renta.